Museos, monumentos, archivos y otras formas de memoria, jugarán un papel importante tanto en la preservación de la verdad, como en su difusión a la población y a las futuras generaciones.
La recuperación y conservación de la memoria, responde a la vez a las demandas de las víctimas para recordar y conmemorar, como también ayuda a garantizar la no repetición en tanto la sociedad se apropie de una memoria compartida del conflicto.
Movimientos populares y otras organizaciones de la sociedad civil ya han establecido una serie de iniciativas de memoria local, pero éstas no se extienden en muchas regiones. Se requiere entonces, un esfuerzo concertado por parte del Estado y la sociedad civil para la conservación de la memoria a nivel local, regional y nacional.